N.º 49  Enero / Marzo 2025


¿Cuál es su diagnóstico?



Isidora Alejandra Navarro Sáez, Rosario Alarcón Cabrera y Patricio Llancapi Villouta

doi:10.5538/1887-5181.2025.49.43



Mujer de 19 años, que presentaba una lesión en la región cervical anterior de un año de evolución, en forma de nódulo pediculado de 2,8 cm de diámetro, eritematoso/rosado, móvil y no doloroso al tacto.


La histología de la extirpación reveló un melanoma maligno nodular con índice de Breslow de 14 mm, nivel de Clark III, ulceración negativa, índice mitótico con 1 mi- tosis/campo en 10 campos de gran aumento, infiltración linfocitaria positiva leve y focal e inmunohistoquímica (Melan-A, HMB-45 y S100) intensamente positiva en células neoplásicas. La ampliación de márgenes y la biopsia del ganglio centinela no mostraron evidencia de neoplasia.

El melanoma maligno es una neoplasia que se origina a partir de melanocitos, siendo uno de los cánceres de piel más letales. Más del 95 % de los melanomas primarios pertenecen a cuatro tipos clínico-patológicos: melanoma de extensión superficial, lentigo maligno, melanoma nodular y melanoma lentiginoso acral. El 5 % restante incluye a los melanomas de las mucosas, genitales, lecho ungueal, ocular, melanoma maligno amelanótico (MMA) y otros.

El MMA es un subtipo de melanoma cutáneo con hipopigmentacion a la exploración visual. Sus localizaciones más frecuentes son las extremidades inferiores y el tronco. García et al. describen al MMA como «el gran enmascarado», debido a su gran variabilidad clínica, ya que puede manifestarse de formas muy diferentes, pudiendo expresarse como un nódulo exofítico simulando un granuloma piógeno o un hemangioma capilar, entre otros.

Entre sus diagnósticos diferenciales, se incluyen, además, el nevo melanocítico, el queratoacantoma, los carcinomas basocelular y espinocelular, el poroma ecrino, y procesos infecciosos como las verrugas víricas. La dermatoscopia puede ayudar en el diagnóstico. Entre sus características, destacan áreas rojo-lechosas, vasos atípicos («en sacacorchos», puntiformes o lineales irregulares) y crisálidas.

El diagnóstico de MMA es clínico e histopatológico. En cuanto al tratamiento, la condición de amelanótico no modifica la conducta terapéutica, que se debe ajustar como a cualquier melanoma, según su estadio.

Diagnóstico: melanoma maligno amelanótico.