N.º 50  Abril / Junio 2025


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Utilidad de los péptidos de colágeno bebible en el cuidado posquirúrgico del paciente con hidradenitis supurativa

Fernando Alfageme Roldán

doi:10.5538/1887-5181.2025.50.41



RESUMEN

La hidradenitis supurativa (HS) es una enfermedad inflamatoria crónica que afecta a la calidad de vida de los pacientes. Este artículo explora el uso de péptidos de colágeno bebible combinados con solución jabonosa de triclosán como estrategia posquirúrgica. Los péptidos de colágeno estimulan la regeneración tisular y mejoran la cicatrización, mientras que el triclosán reduce la carga bacteriana, disminuyendo las infecciones y el mal olor. Un estudio piloto mostró tiempos de curación reducidos y ausencia de complicaciones. Además, el protocolo incluye antioxidantes como la astaxantina y la vitamina C, junto con minerales esenciales (zinc y cobre), optimizando el proceso de cicatrización y el control inflamatorio.

INTRODUCCIÓN

La hidradenitis supurativa (HS) es una enfermedad inflamatoria de la unidad foliculosebácea1, recurrente y, en ocasiones, progresiva, que produce una gran morbilidad en los pacientes que la padecen, máxime cuando es una enfermedad que afecta, fundamentalmente, a personas de entre 20 y 40 años2. Se presenta mayoritariamente en mujeres y, en ocasiones, los brotes se correlacionan con los ciclos menstruales.

La enfermedad provoca inflamación y fibrosis progresiva en áreas de pliegues, produciendo dolor, inflamación y retracción de la piel de dichas áreas. Un síntoma que también genera mucha pérdida de calidad de vida es el mal olor que perciben los pacientes y sus convivientes3.

Aunque recientemente se han aprobado para su tratamiento fármacos biológicos como los anticuerpos monoclonales inhibidores del factor de necrosis tumoral alfa (anti-TNF-α; del inglés, anti-tumor necrosis factor-alpha) —adalimumab— y los inhibidores de la interleucina 17 (anti-IL-17) —secukinumab y bimekizumab—, los pacientes precisan también con frecuencia tratamiento quirúrgico concomitante de los túneles que se forman bajo la piel, en ocasiones, refractarios a los tratamientos médicos y que, además, favorecen la producción de citocinas proinflamatorias4. Los cuidados posoperatorios de las heridas de los pacientes con HS y de las úlceras secundarias a la enfermedad son todo un reto para los profesionales sanitarios que tratan a estos pacientes, ya que generan dolor, incapacidad funcional y un gran consumo de recursos materiales y de atención sanitaria4.

Debido a estas razones, sería conveniente optimizar las curas en estos pacientes para reducir el tiempo de granulación y epitelización, evitando la sobreinfección asociada a este tipo de curas, en las que la barrera cutánea no existe3.

PÉPTIDOS BIOMIMÉTICOS DE COLÁGENO: SU PAPEL EN LA CICATRICACIÓN

En múltiples estudios, se ha demostrado que los oligopéptidos de colágeno mejoran la calidad del colágeno cutáneo, revirtiendo la pérdida de densidad dérmica secundaria al envejecimiento5.

El mecanismo por el que estos oligopéptidos son capaces de favorecer una mayor y mejor producción de colágeno de tipo I no es —como cabría suponer— siendo un mero precursor de su síntesis. Según numerosos estudios, el efecto de estos péptidos se produciría a un doble nivel, estimulando, por un lado, la colagenogénesis a nivel del fibroblasto, y por otro lado, por un fenómeno de tolerancia inmunitaria, que favorecería la colagenogénesis frente a la colagenólisis6.

PAPEL DE LA FLORA CUTÁNEA PATÓGENA EN LAS HERIDAS Y LAS LESIONES DE LOS PACIENTES CON HIDRADENITIS SUPURATIVA

Por otro lado, la colonización crítica bacteriana en las úlceras retrasa el proceso de granulación y epitelización de las heridas quirúrgicas y las úlceras de la enfermedad. En el cuidado de la herida quirúrgica de los pacientes con HS, es fundamental una reducción de las poblaciones bacterianas responsables de la colonización crítica por anaerobios de los géneros Prevotella y Cutibacterium patógenos —que no son infrecuentes—, ya que así podría acortarse el tiempo de curación de estas heridas7.

EXPERIENCIA CLÍNICA EN NUESTRA UNIDAD DE HIDRADENITIS SUPURATIVA CON LA SUPLEMENTACIÓN ORAL CON PÉPTIDOS DE COLÁGENO BIOACTIVO Y EL USO DE SOLUCIÓN JABONOSA DE TRICLOSÁN

Ante la observación de que alguno de los pacientes de mayor edad que sufrían la enfermedad tenían períodos de cicatrización muy prolongados, decidimos administrar a estos pacientes un suplemento de colágeno bebible, en combinación con astaxantina, biotina, vitamina B5, vitamina C, zinc y cobre en una pauta de un sobre al día hasta el cierre de la herida quirúrgica. Como medida coadyuvante, se realizaban curas en las que se utilizaba jabón antiséptico basado en triclosán.

En estos pacientes, tras un prolongado período de cicatrización retardada con cultivos negativos y sin signos de sobreinfección, tras implementar este protocolo, esta se aceleró hasta el cierre completo de las heridas.

Esta observación inicial nos hizo implementar este protocolo en el tratamiento de heridas por segunda intención en pacientes con HS y recoger los tiempos de curación de cada uno de ellos y la presencia o no de complicaciones en un pequeño estudio piloto.

Los resultados del estudio se resumen en la tabla 1, en la que, como se puede observar, en cinco casos, el tiempo de cicatrización fue menor que el tiempo medio habitual, y sin complicaciones añadidas en este proceso.


En la figura 1, se aprecian varios ejemplos de pacientes en los que se implementó este protocolo.


FIGURA 1. A) Varón de 88 años. Cierre de la herida posquirúrgica a los 21 días. B) Varón de 35 años. Cierre de la herida en 21 días. C) Varón de 22 años. Cierre de la herida en 12 días.

DISCUSIÓN SOBRE NUESTRA EXPERIENCIA EN EL USO DEL COLÁGENO BEBIBLE COMBINADO CON SOLUCIÓN JABONOSA DE TRICLOSÁN EN HERIDAS POSQUIRÚRGICAS DE PACIENTES CON HIDRADENITIS SUPURATIVA

Los resultados de este pequeño estudio piloto nos han hecho implementarlo en nuestros pacientes con estas características, ya que un menor tiempo de cicatrización es importante tanto para el paciente como para los profesionales sanitarios involucrados en el cuidado de esta terrible enfermedad. A continuación, discutiremos la evidencia científica posiblemente implicada en nuestros resultados.

En el estudio de Yamanaka et al.8, se demuestra que el uso de oligopéptidos de colágeno frente a placebo supone una mejor cicatrización estadísticamente significativa de las úlceras por decúbito, asociando un menor exudado e inflamación en comparación con el placebo.

En nuestro caso, el suplemento bebible utilizado también contenía astaxantina, vitamina C, vitamina B5 y biotina, así como zinc y cobre, que son cofactores indispensables en la función de las metaloproteinasas9,10.

Hay que resaltar que no todas las formulaciones de colágeno bebible son iguales en cuanto a composición, tipo de oligopéptidos, presencia o no de antioxidantes y minerales esenciales y, en nuestra experiencia, esta formulación fue óptima en el contexto de estos pacientes.

La astaxantina es un carotenoide con propiedades antioxidantes excepcionales. Su capacidad para neutralizar radicales libres puede ayudar a mitigar el daño oxidativo en los tejidos afectados, promoviendo un entorno más favorable para la reparación celular. Además, la astaxantina tiene propiedades antiinflamatorias, que pueden disminuir la liberación de citocinas proinflamatorias, contribuyendo a reducir la inflamación crónica característica de la HS y acelerar la resolución de las lesiones11.

Por su parte, la vitamina C es un nutriente esencial para la síntesis de colágeno, una proteína clave en la regeneración de tejidos. Al mejorar la formación de colágeno, la vitamina C promueve la fortaleza y elasticidad de la piel en el proceso de cicatrización. También tiene propiedades antioxidantes y refuerza la función inmunitaria, lo que puede reducir el riesgo de infecciones en las heridas12.

El papel del zinc en los pacientes con HS como elemento antiinflamatorio es bien conocido. El zinc es también un potente antioxidante que protege las células del daño causado por el estrés oxidativo, un factor exacerbante en la inflamación crónica característica de esta enfermedad. Además, el zinc es un micronutriente crucial para el proceso de cicatrización de heridas. Participa en la síntesis de proteínas y colágeno, fundamentales para la regeneración de tejidos, y también desempeña un papel importante en la función inmunitaria, ayudando a combatir infecciones secundarias comunes en las heridas de HS. Por ello, muchos dermatólogos prescriben zinc en diferentes formas en los pacientes con HS2,13.

Por otro lado, el cobre es esencial para la formación de nuevas fibras de colágeno y elastina, componentes estructurales claves en la reparación de tejidos. También actúa como cofactor de enzimas antioxidantes, como la superóxido-dismutasa, que reducen el daño oxidativo en los tejidos afectados. El cobre complementa la acción del zinc, al promover la angiogénesis, es decir, la formación de nuevos vasos sanguíneos, un proceso crucial para el suministro adecuado de nutrientes y oxígeno a las heridas14.

El triclosán, que es el antiséptico que se encuentra en la solución jabonosa15 utilizada, es un agente antimicrobiano de amplio espectro que actúa inhibiendo la síntesis de ácidos grasos esenciales en bacterias, lo que limita su proliferación. Aunque su uso en productos cosméticos ha sido objeto de debate, su aplicación médica en formulaciones específicas sigue siendo respaldada por su eficacia contra microorganismos patógenos.

La supresión de los malos olores y la reducción de secreciones purulentas lograda mediante el uso de soluciones jabonosas de triclosán tienen un impacto significativo en la calidad de vida de los pacientes. Esto les permite manejar la enfermedad con mayor comodidad y reducir el estigma asociado a ella, lo que es fundamental para su bienestar emocional y social2.

CONCLUSIONES

En nuestra experiencia, la implementación de este protocolo dentro del proceso posquirúrgico de la cura de los pacientes con HS no solo ha evidenciado su utilidad en estos pacientes, sino que su composición es favorable también para el control de la inflamación local de la enfermedad.

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